La UNIÓN rechaza las amenazas contra compañeros sindicalistas y líderes sociales de La Guajira

Nos unimos a los sindicatos finlandeses que condenan las amenazas.
Nos unimos a las voces de exigencia de respeto y protección para los compañeros.

El pasado 6 de mayo, compañeros de sindicatos y líderes sociales en La Guajira se reunieron con las empresas multinacionales, diputados holandeses y representantes sindicales para discutir y debatir sobre el futuro de la industria carbonífera en Colombia. Unos días después estos representantes sindicales y líderes sociales recibieron amenazas de muerte del autodenominado grupo Águilas Negras.

El movimiento sindical mundial, representado por el centro de solidaridad sindical finlandés SASK y que agrupa a varios sindicatos de este país, envían una carta de condena a estas amenazas y de exigencia al gobierno colombiano, en cabeza del presidente de la república, Iván Duque Márquez, para que haga respetar los derechos humanos y sindicales, proteja la vida y la integridad de los compañeros y sus familias y tome medidas para aplicar justicia a quienes están detrás de estos crímenes.

Nos unimos a estas voces de rechazo y de exigencia de justicia y protección al gobierno nacional y enviamos un abrazo fraterno de compañía y solidaridad a los compañeros amenazados: Igor Díaz, Juan Carlos Rojas, Dairo Mosquera, Gustavo Benjumea, Jairo Córdoba y Evelio Aguirre. Invitamos a todas y todos los compañeros de la UNIÓN a expresar sus voces de solidaridad a través de las redes sociales y a la comunidad en general, para que rodeemos a los compañeros que con su activismo buscan un mejor país para todos y todas.

#BastaDeAmenazas

Reproducimos aquí la carta enviada por los compañeros finlandeses.

Aquí puedes descargar la carta en PDF

Comentarios

  1. Las amenazas, asesinato de sindicalistas y líderes sociales es cada vez más común.
    El Estado no está cumpliendo con sus responsabilidades para con los sindicalistas, se está olvidando que ha firmado compromisos internacionales al respecto.
    Además, sufrimos las presiones de los empresarios que no aceptan que levantemos la voz en reclamo de mejores condiciones laborales y eso nos convierte en objetivos a ser abatidos.
    En Colombia las recomendaciones y los convenios de la OIT son letra muerta.
    Exigimos del gobierno cumpla con su compromiso de desmantelar los grupos paramilitares y depurar la Fuerza Pública de elementos comprometidos con la criminalidad y la violación a los derechos humanos. BASTA YA DE AMENAZAS!!!

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