En la mañana de hoy uno de nuestros compañeros, líder de la Unión en Bucaramanga, fue amenazado por su actividad sindical.

 

Boletín No. 130 Rechazamos las amenazas. La Unión le apuesta al diálogo y a la paz

La mañana de hoy transcurría normalmente para el compañero Helmer Gómez Serpa, Presidente de la Subdirectiva Municipal de Bucaramanga, cuando una amenaza telefónica irrumpió en su tranquilidad.  Tras hacerle preguntas sobre el sindicato, que él respondió amablemente creyendo que se trataba de un compañero interesado en la organización, lo maltrataron verbalmente usando palabras soeces y le dijeron “aunque usted ande en la UNIÓN, no descansaremos de joderle la vida hasta que renuncie a todo”.

Sin duda esta amenaza viene a sumarse a las múltiples violaciones a los derechos humanos de líderes y lideresas sociales, y a la violencia antisindical que se ha perpetuado en Colombia, convirtiéndolo en el país del mundo más peligroso para el ejercicio sindical. Máxime cuando la justicia colombiana anda a paso lento en la resolución de estos casos, y en la identificación de responsables e imposición de sanciones adecuadas.

Esta realidad choca con la actual coyuntura de diálogos de paz, donde Gobierno e insurgencia buscan salidas al conflicto social, político, económico y armado que ha desangrado al país a lo largo de más de medio siglo, y que ha implicado también la estigmatización, la persecución, las amenazas, el asesinato, la tortura, la desaparición forzada y el exilio de millones de sindicalistas.

Desde la Unión le brindamos todo nuestro apoyo al amigo y compañero Helmer Gómez, quien ha demostrado su alto compromiso con la organización y con la conquista de mayores derechos y libertades para todos y todas las trabajadoras.

Ante esta situación, además de las medidas jurídicas necesarias, es fundamental mantenernos unidos y con la convicción en alto. Nunca dijimos que sería fácil, nunca aseguramos que nuestros derechos y nuestras garantías laborales llegarían en bandeja de plata. Pero sí les aseguramos que es altamente gratificante construir un propósito colectivo y caminar de la mano hacia él.

Podemos confiar, además, en que la Unión no está sola. Esta situación ya es de conocimiento nacional e internacional, contamos con el apoyo permanente y fraterno de la UNI Global Union y los más de 900 sindicatos mundiales afiliados a ella.

Los y las invitamos a continuar denunciando. Sin embargo tengamos en cuenta que las denuncias públicas deben ir antecedidas por la comunicación con los líderes municipales, regionales y nacionales para que no nos enfrentemos solos a estas situaciones.

Es fundamental que contemos los unos con los otros, de modo que unámonos aún más, pues sólo la unidad, compañeros y compañeras, romperá la mordaza con la que quieren callarnos.

 

 

 

Marzo 16 de 2015
LUZ MARINA DÍAZ
Presidenta Nacional

 
JUNTA DIRECTIVA NACIONAL
Unión de Trabajadores y Trabajadoras del Comercio en Colombia