Porqué no celebramos un “día del hombre”

BOLETÍN NO. 264

Las luchas sociales se impulsan por la reivindicación de los derechos. Se reivindican los derechos de las minorías, los oprimidos, los olvidados, las víctimas de las acciones injustas y la opresión, del medio ambiente y de los animales.

La sociedad humana, ha estado regida durante miles de años por un patriarcado, un sistema social basado en el poder del hombre sobre la mujer. La mujer ha sido relegada a un segundo plano porque se la ha considerado débil, inferior, poco inteligente. Se la ha considerado y se la sigue considerando así, como podemos ver en este video de un eurodiputado polaco. Eurodiputado que inmediatamente fue sancionado por sus posiciones sexistas.

Hace más de doscientos años, un grupo de valientes y guerreras mujeres decidieron decir ¡basta! a ese sistema patriarcal. Empezó con  Mary Wollstonecraft, quien publicó la obra Vindicación de los derechos de la mujer en 1792. Y siguió con el movimiento sufragista en Inglaterra, Estados Unidos y otras partes del mundo, como América Latina, a lo largo del siglo XIX y principios del siglo XX. En medio de él, se designó el 8 de marzo, como fecha conmemorativa para llamar la atención del mundo sobre la necesidad de la paridad de género. Sus mayores representantes fueron  Emmeline Pankhurst, Lucretia Mott, Lucy Stone, Elizabeth Cady Stanton, y Susan B. Anthony.

Este 8 de marzo se empezó a celebrar desde 1910, cuando fue proclamado como tal durante la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas desarrollada en Copenhague. En 1975 la ONU declaró el Año Internacional de la Mujer y en 1977 invitó a todos los Estados a declarar, conforme a sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día como Día Internacional por los Derechos de la Mujer. Así que es una fecha reconocida internacionalmente.

Siempre que un colectivo reclama y alcanza la reivindicación de sus derechos, personas de pensamiento retrógrado y conservador, quieren impedirlo. Fue así como desde 1999, a alguien se le ocurrió que se debía celebrar también un “día del hombre” y tomaron el 19 de marzo, fiesta de San José para los países católicos, como fecha para hacerlo. Pero este día no ha sido reconocido por la ONU. Es lo que llamamos, una acción reaccionaria, es decir, que busca aminorar los logros de los grupos sociales progresistas.

Hecho a todas luces absurdo. Existe un día internacional de los Trabajadores, pero no un día internacional del empresario, un día Internacional del niño, pero no un día internacional de los padres, un día internacional del árbol, pero no un día internacional del aserrador, un día internacional del agua y del planeta y no un día internacional de la destrucción de las fuentes hídricas, un día Internacional contra la Homofobia y no un día internacional de la heterosexualidad.

Asi, como sindicalistas, y solidarios y solidarias con las causas sociales, en la UNIÓN nos unimos a las causas que buscan la reivindicación de derechos, a las causas que apoyan al más débil, frente al más fuerte, a las causas que buscan la conservación de nuestro planeta, frente a las acciones que buscan destruir nuestro único hábitat conocido. Por todas las razones anteriores, no apoyamos la celebración de un día del hombre.

Valoramos a nuestros compañeros de lucha, tanto de la UNIÓN, como del movimiento sindical, como partícipes muy valiosos del movimiento de las y los trabajadores. Con el apoyo mutuo, queremos conquistar cada vez más derechos y queremos que su aporte sea también para lograr, por fin, una paridad salarial, contractual y laboral de las mujeres en el mundo del trabajo. Queremos que ellos no solo sean ejemplo de apoyo a las mujeres en el mundo sindical, sino también en sus familias y sus entornos, promoviendo el fin del maltrato a las mujeres, el feminicidio y la discriminación.

Sabemos que juntos lo lograremos y quizás, en un futuro, no necesitemos de un Día Internacional de los Derechos de las Mujeres, porque serán tan obvios, como lo deseamos.

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JUNTA DIRECTIVA NACIONAL

Luz Marina Díaz

Presidenta

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